Allá, su mano englobó perfectamente la dureza casi invencible de su pene erecto
De ahí que incluso persisten ciertos criterios totalmente errados, que se consideraban válidos en los siglos precedentes. Vale la pena comentarlos, pues todavía ciertas personas no se han enterado de que estas concepciones están del todo superadas y son obsoletas. Sigue leyendo
