Pero si te agradaré vestida, me vas a preferir desnuda
Súbete encima de ella con tus pies en las tablas del piso, entre sus piernas abiertas. Asimismo puede poner los pies en las tablas del piso o bien, si hay espacio, levantar las rodillas y descansar los pies en el tablero. Lubricar con abandono. Sigue leyendo