Pasemos pues al mapa mental 3
Esta es una de las posiciones más creativas pero fáciles. El hombre debe poner su espalda en el suelo y su trasero en el borde de la cama. En esta situación, el pene queda absolutamente expuesto y ahora es el turno de la mujer para montar en todas y cada una de las formas que le agraden. Sigue leyendo
